lunes, 29 de mayo de 2017

Conexiones: La culpa fue de Ana Álvarez.

Antes de nada, quiero destacar que el orden cronológico de conexiones no se corresponde al 100% con la cronología de estrenos, que lo sepan.
Conexiones habla de cómo a lo largo de mi pre adolescencia, adolescencia y posterior madurez(bueno, madurez...jjj), fui enlazando director@s, actores, actrices y películas hasta convertirme en una seguidora del cine español en general y sentirme privilegiada, en cierto modo, por ser una de las pocas que siempre amó nuestro séptimo arte y que tantos años lleva esperando este apoteósico auge.

Corría el año 1993, creo recordar que era semana santa y yo contaba 11 años. Mi abuela anunciaba que tendríamos visita, que "no hacía falta ponerse nervioso pero sí comportarse como personas civilizadas" y que la visita en cuestión "se quedaría unos cuantos días". A mí la intriga me colapsaba ya de pequeña, la incertidumbre no era buena consejera y yo miraba por la ventana ansiosa sin saber por qué.
De repente, una caravana enorme con matrícula de San Sebastián subió la carretera de la iglesia hacia nosotros y se metió por la parte de atrás de nuestra casa, donde nosotros aparcábamos nuestros coches. Podría decir que todos estaban en la puerta esperando como al agua se le espera en mayo, pero no fue así. En mi casa las personas son personas y punto, independientemente de cual sea su trabajo. Sé que ahora mismo no entendéis esto muy bien pero sí en cuanto os diga de quién os hablo. Todo a su tiempo.
Dos niños salieron disparados de la caravana en cuanto se abrió una de las puertas; eran muy revoltosos y ruidosos, no es que yo no lo fuera, o que no conociese a niños así, es que me distraían de mi objetivo y yo solo pensaba en ver aquella visita que tan expectante tenía a todos los mayores.
Se abrió la puerta del copiloto y en ese momento sentí que se paró el tiempo. Vino hacia nosotros lentamente, con cuidado, de una forma tímida, pisando la gravilla con sutileza...dios... la elegancia le salía por los cuatro costados. Ante mí, una mujer alta, esbelta y morena, que sonreía como si hubiese llegado a casa después de un letargo de búsqueda...me quedé prendada.
Su voz era suave, aterciopelada y ligeramente desgarrada al mismo tiempo. Recuerdo a mi madre diciendo: "Esta es Miriam, mi hija mayor", Ana me agarró la cara con una mano y me dijo "pero qué ojos más bonitos, por favor".
Sí, he dicho Ana, aquella cariñosa mujer, con voz aterciopelada no era otra que Ana Álvarez. Me pasé horas en su regazo, mirándola mientras hablaba con mi abuelo. Ella estaba fascinada por el trato de mi familia, apenas llevaba unas horas en casa y ya era una más. Supongo que en aquel entonces, Ana valoraba que la trataran como a cualquier otra persona; en pleno auge de su carrera, no cuesta imaginar cuán agobiante y falso tenía que ser tratar con la gente.
La colmamos de cariño y atenciones y, no se equivoquen, no lo hicimos porque fuese ella, lo haríamos por cualquiera, les repito que en mi casa somos así. Yo estaba absorta, su voz me templaba, me templaba como pocas y además todos los días tenía palabras bonitas para mí, todos los días había una caricia, un guiño de ojos o un "cómo me gusta esta niña". 
Se despidió comiéndonos la cara a besos a todos y dejando en casa un vacío que toda la familia notaría durante días... aquella mujer llenaba los lugares más desoladores con su presencia...

 Dile a Laura que la quiero.

Tenía que verla, no porque la película me interesase, hablemos claro,sino por ver a Ana. José Miguel Suárez me lo ponía en bandeja con una comedia romántica que, en su momento, catalogaron de "sencilla" y en la que pusieron a parir a Jorge Perugorría por su mala dicción en algún que otro periódico.
La verdad, no fue el papel de su vida, pero ni a mí me importaba ni es que entendiera de ello. Ver cómo se desenvolvía ante las cámaras e intentar adivinar si el personaje tenía algo de ella era el único objetivo. Recuerdo meterme tanto en la película que acabé odiando a Jorge Perugorría, tanto que a día de hoy, soy incapaz de ver nada de su trabajo...y cuando digo nada es nada.
Sin embargo, cierto gusanillo se había instalado en mi interior, cierta curiosidad, no sabía explicarla muy bien, ni cómo desarrollarla pero, allí donde se anunciaba una peli española, yo estaría pendiente, por si era Ana quien la protagonizaba.

Icíar Bollaín, Silke, Julio Medem y la aparición de Amenábar.

Corría el año 1995, ya de por sí fue un año mágico para mí; inspiración comenzaba a visitarme por las noches, mi pensamiento ampliaba horizontes y la sensación de que el pueblo se me quedaría pequeño en nada ya chocaba cual pelota de tennis por las paredes de mi cabeza. En la tele la noticia de que Icíar Bollaín había ganado el premio del público por "Hola, ¿estás sola?". Yo me quedé pegada al televisor viendo el cartel...allí estaba Silke, inmensa, natural, prometedora...me enamoré.

Conseguí verla, es más, grabarla!!Agarré el video y su respectiva cinta VHS y cuando la TVE la anunció en su programación, fui la espectadora más fiel de la cadena durante días.
Me senté ante el televisor para darle a play y a pause en los anuncios (sí chaval@s, antes o lo hacías así o te podías olvidar de filmoteca.) Su voz, la historia que contaba y el dúo que hicieron ella y Candela Peña, acabaron por enredarme en esa espiral de arte que recorrió mis venas con el orgullo de quien ve a un familiar triunfante.
Quise más, quería más Silke y, en aquel entonces, no había redes sociales, no podías conectar con tus ídolos, vivíamos de la poca información que nos daba la tele y de Fotogramas, de donde  después de leerla, recortábamos carteleras y fotos para nuestras cintas de vídeo, así de claro.

Poco después se desató la locura. Un joven cineasta, considerado un portento de su generación, picaba con fuerza las sólidas paredes del séptimo arte patrio y tiraba muros llenos de clasicismos presentando al público Tesis (1996). Amenábar representó una nueva forma de hacer thriller en nuestro país; era fresco, era único, con un toque "hichcockiano" y atrevido y, encima, era como Juan Palomo; dirección, guión, banda sonora...impresionante.
Así que no me lo pensé dos veces, aun siendo consciente de que los thrillers no eran ni son lo mío, me tiré a la aventura.
No les voy a hablar de Tesis a estas alturas, los lectores de este tipo de artículos saben sobradamente de qué trata. Además esa no es la dinámica de este post, como bien saben...
Allí estaba Fele Martínez, Eduardo Noriega y Ana Torrent. Vale que Ana ya era conocida en aquel entonces, su talento era y es innegable (¡cuanto arte joder!) pero Noriega, quien ya había sido parte de Historias del Kronen, y Fele Martínez estaban llenos de ganas y realismo, impactaron tanto como el director novel.
Amenábar me conquistaría si dudarlo y, he de reconocer, que esperé los goyas de aquel año con mayor ansiedad que otros, estaba dispuesta a montar en cólera si la ópera prima de este tímido chileno no era reconocida como se merecía. Como bien saben, no tuvo que llegar la sangre al río (mejor película, mejor guión original y mejor director novel).
Lo seguí a partir de Tesis, sin perder de vista a Silke, por supuesto.
Poco después, Silke reapareció bajo la batuta de Médem con Tierra (1996), volvería a ver, por fin, a esta maravillosa actriz aunque, lo realmente interesante, fue que de aquella película me llevaría más de un descubrimiento.

Tierra de Julio Medem y los nuevos descubrimientos.

Ya no fue la fascinación por Silke o lo que sentí por el personaje de Carmelo Gómez, ni tampoco por el impacto que me causó conocer a Emma Suárez, a la que luego seguí bien de cerca en aquella serie(Querido maestro, 1998), sino él; Julio Medem.
Esa magnífica historia y su fondo, esa hostia (me van a perdonar la expresión) en toda la cara, ese mensaje de dualidad... esta película marcó un antes y un después en mi vida y puso en mi punto de mira a este director, quien me tendría loca y obsesionada con Los amantes del círculo polar durante todo el '98.

De Carmelo y Emma a Pilar Miró

Tras descubrir a Carmelo y Emma, me quedó un gusanillo en el cuerpo, un gustirrinín a pareja de película que me dejaría ansiosa, hasta que Pilar Miró tuvo la gran idea de volver a unirlos en una de las películas que más me gustan en el mundo: El Perro del Hortelano (1997) .
Aisss, mi gente,...¡qué grandiosa película!,¡qué bien llevada!, ¡qué desparpajo, Don Carmelo! ¡Qué frescura Doña Emma! ¡A sus pies me postro cada vez que me acuerdo! ;D
Pilar miró desató a la bestia, ya no había excusas, ya no había "veré esta peli por este actor o esta actriz". Había "a ver el guión qué tal, a ver cómo resuelven la trama"...con 17 años estaba enamorada, enamorada de lo nuestro, de la posibilidad de ver a nuestro cine a nivel anglosajón, enamorada de la posibilidad de reconocimiento extranjero, de que algún día el mundo supiera que, en este país, sobran huevos y ganas y que no hay cosa que hagamos que se nos de mal.

El reencuentro con Amenábar y más Medem.
Buscaba la película, la película que marcara mi vida, esa que siempre estaría conmigo porque parecería que salió de mi y no de otro. Sinceramente, pensé que me la daría Amenábar y, aunque su cine me fascina (nótese el jueguito de palabras jejej), no fue así, no fue él el que me la dio, pero sí fue la conexión.

Se anunciaba Abre los ojos (1997), yo todavía tenía resaca de Miró (solo dios sabe las veces que vi El Perro del Hortelano), pero con muchas ganas de ver lo nuevo de Amenábar; el director volvía a contar con Eduardo Noriega; fascinante y constante trabajador, sin duda, y  se unía Penélope Cruz, quien siempre es una garantía.
La película era "de las mías", con un doble fondo acojonante, con un mensaje de "el que quiera entender que entienda", con un Noriega apoteósico y un gran descubrimiento; Najwa Ninri.

Najwa embruja, Najwa engancha, siempre fue así. Su voz(la cual, por cierto, llevas escuchando toda tu vida en anuncios de tv y ni te has enterado), sus interpretaciones crudas, realistas, oscuras, que sugieren una personalidad fuerte y frágil al mismo tiempo. Es la contradicción hecha arte; paranoica pero cuerda, insegura pero maestra, tranquila pero con muy mala hostia...esa es mi Najwa; perfecta en su imperfección...belleza humana en estado puro. Poco os puedo contar del trabajo de esta mujer que no sepan ustedes ya, ni hay que mencionar la puta obra maestra que fue Vis a Vis (aunque en los premios Feroz no le dieron ni las gracias...ejem, ejem...), ni los otros muchos trabajos impecables, que me enlazaron, una vez más, al señor Medem.
Najwa fue uno de los grandes descubrimientos, se había instalado en mi vida gracias a Los amantes del círculo polar y venía para quedarse. Mientras, Abre los ojos me dejaba en shock con su desenlace...Amenábar eres un fuckin' crack. Y PUNTO.

Del extraño popurrí de Al salir de clase en El arte de Morir a Los otros y El Gran descubrimiento.

A finales de 1999 (sino recuerdo mal) puede que ya el 2000, Álvaro Fernández Armero presentaba El arte de morir. La película resultaba exótica, los protagonistas sugerían que la peli iba con la clara intención de dirigirse a un tipo de público determinado, ya que participaban algunos actores y actrices del equipo de Al salir de clase (entre ellos estaba Elsa Pataky, Lucía Jiménez y Sergio Peris-Mencheta). Pero a mi la película me atraía por Fele Martínez que, a esas alturas, para mí era una garantía de peliculón. No es que fuese precisamente la peli de mi vida, pero ese tipo de películas me gustan y mucho y El arte de morir tenía ese toque de doble fondo, ese "subrealismo" tan real, ese planteamiento tan lógico... tan lógico que nadie se lo plantea...
Mientras intentaba localizar El arte de morir para comprarla y añadirla a mi filmoteca, Amenábar volvía a la palestra con una película apabullante llamada Los Otros (2001), con Nicole Kidman como protagonista. Ver a una prota extranjera en una peli española era la caña, ver una peli colaborativa con Estados Unidos y Francia era directamente la hostia. Pero descubrir en Los Otros que había ciertos puntos de similitud, bueno, no similitud, sino planteamientos, en ambas películas, me pareció sublime. Ese recorrido hasta la muerte hecho por varias personas, de varias épocas, con enfoques distintos, de dos películas totalmente diferentes, no solo me valieron para curtir y alimentar mi propia imaginación, sino ver que las inquietudes de los artistas con respecto a la muerte se tocan en muchos puntos. Todos y cada uno de nosotros estamos de algún modo obsesionados con ella, el porqué lo sabrá Dios (o el universo, o Alá, o como quieran llamarle, según sus creencias.)
Me palpitaba el pecho, ¿era este el comienzo de una nueva era para mi y para nuestro cine?¿Se convertiría el cine español en una fuente inagotable de inspiración, realmente?¿Vería alguna vez una película española, con protagonistas extranjeros 100%, que pudiera darnos amplitud internacional y ser reconocidos, por fin? Pues sí lo veríamos pero, de momento, Amenábar abría la veda y "mi entusiasmo era hasta preocupante" (lo entrecomillo porque fueron palabras textuales de mi madre, que lo sepan.).
Alejandro me regaló mucho, todos los nombrados en este post son partícipes de mis pensamientos, mis opiniones e incluso mis valores actuales pero, Amenábar, me lo dio a él...

Gracias #BigChapson

Los Otros no era solo una película fascinante a todos los niveles, aparte de darme cuenta de que los thrillers de Amenábar se me antojaban perfectos, el dvd del mismo era todo un parque de atracciones lleno de extras, apuntes a los que podías acceder en mitad de la película y un montón de frikadas cinéfilas que descontrolaron mi glándula salivar sin poder evitarlo. Debo decirle a Alejandro que sí, algunos llegábamos al final de la película con comentarios del director, todo lo que supiera de la forma de hacer las cosas de los cineastas me parecía poco. A día de hoy disfruto más los extras que las películas en sí.
En esa versión con comentarios del director, aparecía el nombre de Eduardo Chapero por primera vez. Alejandro lo nombra en el dvd durante la escena en la que Nicole encuentra las fotos antiguas, las de los muertos. Un "ting, ting, ting" sonó en mi cabeza al oír su nombre, no me pregunten porqué. 
Tras la peli vinieron los créditos...allí estaba como productor asociado, su nombre resaltó para mí sobre todos los demás.
Dicen que el cine es magia y bien me lo creo, pues buscando información sobre él, descubrí que había participado en todas (o casi todas) las película que habían significado algo en mi vida.
Os hablo de Eduardo Chapero-Jackson (nadie le llama "big chapson" XD es una paranoia mía, cualquier día me dirá "mira, maja, el apodo te lo metes por...") Allí estaba; en los créditos de Los otros, de Los amantes del círculo polar, de Abre los ojos, de Lucía y el sexo, de Mar adentro! No me lo podía creer, había "estado" todo el rato...
No os voy a negar que este post tiene oculto entre sus líneas una oda enorme a este hombre, puesto que sus obras y colaboraciones las llevo muy dentro.
Cuando por fín pude disfrutar del primer corto (Contratiempo,2005), supe que él me daría el culmen, él me daría La Película. Con cada uno de sus cortos de la trilogía A Contraluz (consta de Contracuerpo, Alumbramiento y The End, lo digo para quien no lo sepa, ya están ustedes tardando en verlos.), iba confirmando mis sospechas; su arte era un latigazo a la conciencia, un castigo social incuestionable, un demoledor de sociedades utópicas creadas por estados capitalistas para tener embriagados a los esclavos...una bofetada sin remilgos...



Eduardo Chapero-Jackson y Verbo (2011)


Por estas fechas (2011) mi cabeza ya estaba entre escritos propios, cómics y hip hop. Comenzaba con los primeros borradores de Designio, Y me Llamé Justicia ya rondaba mi cabeza y conocía a Licaón, el rapero que me haría la banda sonora del tráiler(no es mi intención hacer spam, aunque lo parezca -.-).
Mi mente iba a mil por hora, me preguntaba muchas cosas a raíz de comenzar con Designio; las preguntas existenciales y el ansia de conocimiento interior se juntaron con esta película de lucha y aprendizaje interno. Caló en mí tan dentro que pensé que, el señor Chapson, podría haber abierto mi cabeza y sacado ideas para la peli de mis pensamientos más profundos.
Para mi fue como la antesala de lo que vendría y no solo a nivel personal. Era del comienzo de una forma de hacer cine que, aunque chocante en nuestro país, era necesaria.

Así fue mi recorrido desde Ana Álvarez, pasando por Icíar Bollaín y Alejandro Amenábar hasta llegar a Eduardo Chapero-Jackson.
Se me quedan en el tintero muchas películas, directores y actores (como Antártida,una película dirigida por Manuel Huerga y protagonizada por Ariadna Gil o la Lengua de las mariposas dirigida por José Luis Cuerda y protagonizada por Fernando Fernán Gómez) pero estas son las que, sin duda, debo destacar en la cartelera de mi propia vida.
Ya no les doy más la brasa, espero que les haya entretenido.
Les animo a crear sus propias conexiones, su cartelera de vida, su propio itinerario,cronología (o como quieran llamarle) de cine español Denle cuerda al reloj hacia atrás, re descubran nuestro talentoso cine y pongan en práctica este maravilloso ejercicio.

A cuidarse!

#YoSoyCinePatrio

@KaraPerman



miércoles, 1 de febrero de 2017

A lo Perman (declaración de intenciones, o algo así.)


Antes de empezar me gustaría hacer un escrito para que sepáis por dónde van a ir los tiros.

El 23 de enero tuve la gran oportunidad de ver en directo en #0 de movistar+ la gala de los Premiso Feroz. Me gustó mucho pero hay algo que deben entender los cineastas y que quiero explicarles con un símil: cuando vas a un bar a tomar una caña, no vas porque te interesen los rifirrafe que haya entre el camarero que te sirve y el camarero que pone la comanda (el pase), vas porque quieres beberte una cerveza, desconectar y estar tranquilo.

A los espectadores y asiduos al cine vuestras diferencias tampoco les interesan. Me explico; la gala de los Premios Feroz fue preciosa, amena, puntual, con un De la torre adorablemente nervioso y un guión con pullas necesarias para el gremio. Las que no fueron necesarias, señor@s mí@s, fueron las reivindicaciones personalizadas, ni los “eeeh que nosotros también estamos aquí, hostia”, como tampoco lo fueron algunas caras de “me debéis la vida” y mucho menos los menosprecios a premios especiales. A mí, personalmente, se me calló un mito esa noche. Esto sería perfectamente aplicable a los Goya, sí Rovira, soy una de l@s cuatr@ borrach@s de twitter que quiere ver cine y bromas sobre cine en UNA GALA DE CINE, no ver cómo incomodas a los invitados políticos, para eso ya tenemos a la gran Cristina Pardo y bien que lo hace. Pero esto ya es un traje distinto que no me pienso poner, tranquil@s tod@s.

Resumiendo: los trapos sucios lavadlos en casa, por favor. Gracias.


Vamos a lo nuestro, como ya dije por twitter, no haré reseñas “al uso”, sinceramente, me aburren un poco. Me ocuparé, principalmente, de las series españolas pero no las analizaré capítulo a capítulo, prefiero hablar sobre temporadas concluidas o series cerradas/terminadas. Os encontraréis muchas de las que no habéis oído hablar jamás y no por ello son desastrosas, ojo. No descarto opinar sobre nuestro cine pero ya veremos cómo se va desarrollando el tema y el tiempo que tengo para ello. 

Por mi parte nada más de momento, os deseo un día inmejorable, disfrutad de los vuestros.

Espero veros por el patio de @SofaYSeriesTV pronto.


Kara Perman, Miriam Lake...llámame como te de la gana.

martes, 6 de diciembre de 2016

Teaser Trailer de Transformers The Last Knight


Aquí os dejamos la última entrega de Transformers del director Michael Bay, titulada The Last Knight.

Os dejamos la versión en castellano del trailer y en ingles.




domingo, 4 de diciembre de 2016